Comprensión de los tratamientos de prolapso de órganos pélvicos: tipos y soluciones
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El prolapso del órgano pélvico, una condición que afecta a las mujeres, ocurre cuando los órganos pélvicos como la vejiga, el útero o el recto cambian de sus posiciones normales y descienden al canal vaginal. Aunque los casos de prolapso pélvico leve a moderado son asintomáticos, los casos graves pueden conducir a molestias y desafíos funcionales.
El prolapso de órganos pélvicos generalmente se maneja por modificaciones de estilo de vida y enfoques no quirúrgicos, como ejercicios pélvicos y pesarios. Sin embargo, en casos de prolapso severo, los médicos pueden optar por intervenciones quirúrgicas. Este artículo tiene como objetivo explorar los tratamientos de prolapso de órganos pélvicos, que abarca una variedad de soluciones destinadas a restaurar la salud pélvica y mejorar la calidad de vida.
Comprender el prolapso de los órganos pélvicos
Los tipos de prolapso vaginal difieren según el órgano y los tejidos pélvicos específicos que se ven afectados y se clasifican como:
- Cistocele (prolapso de vejiga): Una condición en la que la vejiga cae hacia la vagina.
- Rectocele: Una condición donde el recto se abulta hacia la vagina.
- Prolapso uterino: Una condición en la que el útero cae por el canal vaginal.
- Prolapso de bóveda vaginal: Esto sucede cuando la parte superior de la vagina (cuello uterino) cae en el canal vaginal.
Causas y factores de riesgo:
El prolapso de órganos pélvicos ocurre cuando el cuerpo pasa por tensiones como el embarazo y el parto. El riesgo de la condición aumenta si hay múltiples parto (especialmente si el bebé está en el lado más grande), parto vaginal, primer embarazo tardío, envejecimiento, obesidad, antecedentes de cirugía pélvica, estreñimiento crónico y tos, y músculos débiles del piso pélvico.
Síntomas e impacto en la salud de las mujeres
Los síntomas del prolapso de órganos pélvicos incluyen presión, dolor e incomodidad en la región pélvica, dolor lumbar, dificultad en la orina y los movimientos intestinales, la incontinencia urinaria y la incomodidad durante el sexo. Esta afección puede alterar las actividades diarias y la calidad de vida de las mujeres, lo que hace necesario un tratamiento inmediato y efectivo. También es importante tener en cuenta que esta condición no desaparecerá por sí sola. Dejarlo solo sin la intervención de tratamiento probablemente hará que la afección empeore con el tiempo.
Tratamientos no quirúrgicos para prolapso de órganos pélvicos
- Ejercicios del piso pélvico Para el prolapso, es decir, los ejercicios de Kegel, son probablemente las opciones no quirúrgicas más comúnmente asesoradas para el prolapso de órganos pélvicos. Implica contratar y aliviar los músculos del piso pélvico de manera intermitente para ayudar a fortalecer el tono muscular y el apoyo pélvico.
- Los médicos también aconsejan usar pescadores para ayudar a proporcionar el apoyo requerido a los órganos pélvicos. Los pesarios son pequeños dispositivos de silicio que se insertan en la vagina. Levantan los órganos pélvicos que les impide descender al canal vaginal.
- Terapia hormonal También puede ayudar a mantener la salud del tejido vaginal y, por lo tanto, ayuda a mitigar los efectos del prolapso del órgano pélvico durante la menopausia.
- Soportes y aparatos ortopédicos se puede comprar para proporcionar estabilidad al prolapso. Femicusta es un dispositivo de soporte de prolapso único que utiliza un cojín de silicona colocado contra la abertura vaginal para soportar el prolapso y evitar que salga del cuerpo. Esto elimina los síntomas dolorosos de prolapso que permiten a las mujeres regresar a su vida diaria.
- Mantener un peso saludable, mantenerse físicamente activo y evitar el levantamiento pesado también es útil para manejar los síntomas de prolapso de órganos pélvicos y mejorar la calidad de vida.
Indicaciones para la cirugía de prolapso de órganos pélvicos
Los proveedores de atención médica generalmente asesoran a la cirugía de prolapso de órganos pélvicos para casos de prolapso complejos donde los síntomas afectan severamente la calidad de vida, o si los enfoques no quirúrgicos no pudieron proporcionar un alivio adecuado. Se recomienda analizar primero los métodos de tratamiento más conservadores, ya que la cirugía para el prolapso de órganos pélvicos tiene riesgos de complicación y efectos secundarios.
Enfoques quirúrgicos para la prolapse de órganos pélvicos
Existen varios enfoques quirúrgicos disponibles para tratar el prolapso de órganos pélvicos. Es importante discutir el enfoque quirúrgico y el método con su cirujano de antemano. Algunas de las posibles cirugías para tratar el prolapso de órganos pélvicos se enumeran a continuación.
Histerectomía vaginal: Esta cirugía implica la eliminación del útero a través de la vagina para tratar el prolapso uterino. Esta cirugía solo debe hacerse si no desea tener más hijos en el futuro, ya que no sería posible quedar embarazada después de una histerectomía. Los estudios también muestran que una histerectomía puede aumentar las posibilidades de prolapso de la vejiga ya que la estructura de soporte del útero se ha eliminado dejando la vejiga para susceptible a la caída también.
Histerectomía laparoscópica (ojo de cerradura) es una variante mínimamente invasiva de histerectomía donde el útero se elimina quirúrgicamente a través de pequeñas incisiones en el abdomen usando un laparoscopio. Un laparoscopio es un instrumento como un tubo que tiene una fuente de luz y una cámara que permite que los cirujanos accedan dentro del cuerpo sin hacer una gran incisión.
Colpocleisis: Es un procedimiento generalmente recomendado para mujeres mayores que tratan el prolapso de la bóveda vaginal. Esta cirugía implica coser la pared vaginal y cerrar el vaginal. Esta opción se recomienda para las mujeres que no son sexualmente activas o no tienen planes de concebir en el futuro.
Sacrocolpopexy: Este procedimiento utiliza la malla quirúrgica para reforzar y apoyar el órgano pélvico después de que su posición se haya corregido. La malla ha sido un tema controvertido en las cirugías de prolapso. En 2011, la FDA emitió una declaración que prohibió el uso de la malla quirúrgica en la reparación transvaginal del prolapso de órganos pélvicos debido a complicaciones de seguridad y efectividad.
Colporrafio anterior: Este procedimiento quirúrgico es un método realizado con frecuencia para tratar el cistocele, durante el cual el cirujano crea una abertura en la pared vaginal anterior. Luego ajustan y aseguran los tejidos para proporcionar un soporte adecuado para la vejiga, abordando efectivamente el prolapso. Cualquier tejido excedente se elimina antes de suturar la pared vaginal para completar el procedimiento.
Reparación parapaginal: Este método se utiliza para tratar un prolapso considerable de la pared vaginal anterior resultante de debilidades en los tejidos de apoyo lateral de la vagina. Durante esta cirugía, el cirujano se concentra en restaurar los soportes laterales de la vejiga. Las incisiones se elaboran en la pared vaginal, y la vejiga se fija a las paredes laterales pélvicas para rectificar la ubicación de la vejiga desplazada y proporcionar refuerzo adicional, reduciendo la probabilidad de prolapso en el futuro.
Cirugía de prolapso de órganos pélvicos y parto
El estrés del parto y el parto puede debilitar los músculos del piso pélvico y otros tejidos conectivos. A veces, los órganos pélvicos cambian de la posición original debido a la falta de apoyo y se deslizan a través del canal vaginal. En algunos casos severos, el órgano prolapsado puede sobresalir de la vagina. Múltiples partos, el embarazo a una edad posterior, dando a luz a un bebé grande, etc., también son factores que pueden contribuir a un mayor riesgo de prolapso de órganos pélvicos.
La gestión posparto para el prolapso de órganos pélvicos se centra en el fortalecimiento de los músculos del piso pélvico a través de ejercicios como Kegels. Modificaciones del estilo de vida, incluida la gestión de peso y las técnicas de elevación adecuadas para ayudar a prevenir una mayor tensión. Usar un aposto adecuado de soporte pesario y pélvico como femicushion también puede ayudar a aliviar los síntomas. Para casos graves, los médicos pueden optar por intervenciones quirúrgicas.
Cirugía de prolapso de órganos pélvicos mínimamente invasivos
La cirugía pélvica mínimamente invasiva implica cirugías laparoscópicas o robóticas. Estas técnicas permiten a los cirujanos hacer pequeñas incisiones a través de las cuales se insertan instrumentos quirúrgicos especializados para ver los órganos internos y realizar un procedimiento esencial para asegurar el órgano prolapso en su posición adecuada. Estos procedimientos permiten cicatrices mínimas, una mejor estética y un tiempo de recuperación más corto.
Recuperación y cuidado posterior
Por lo general, se recomienda una breve estadía en el hospital después de la cirugía de prolapso. También debe seguir de cerca las instrucciones médicas, incluyendo cuidado de heridas y administración de medicamentos para promover la curación óptima. Su médico también recetará medicamentos para el dolor. Sin embargo, si su dolor persiste o empeora, debe notificar a su médico de inmediato, ya que puede ser un signo de infección.
Reanudar las actividades diarias y el ejercicio llevará algún tiempo después de la cirugía. Su médico proporcionará una línea de tiempo para guiarlo para reanudar gradualmente sus actividades diarias. Se le recomendará que inicie ejercicios ligeros inicialmente y evite el trabajo pesado.
Posibles complicaciones y riesgos
Durante la cirugía de prolapso de órganos pélvicos, puede encontrar riesgos comunes como infección, sangrado y complicaciones relacionadas con la anestesia. Para prevenirlos, su proveedor de atención médica garantizará una planificación quirúrgica meticulosa y empleará técnicas asépticas estrictas. Las citas de seguimiento postoperatorias regulares también ayudan en la detección y la gestión oportuna de cualquier posible complicación.
Resultados a largo plazo y tasas de éxito
La cirugía para tratar el prolapso de órganos pélvicos funciona bien para muchos pacientes, sin embargo, los resultados de la cirugía no siempre son permanentes. Su éxito depende de factores importantes como la salud general del paciente, la edad y el historial médico, así como la planificación cuidadosa antes de la cirugía y la forma en que se realiza la cirugía.
Seguir las instrucciones y pautas posteriores a la cirugía tiene un gran impacto en qué tan bien lo hace a largo plazo. Además, tener un cirujano experto y experimentado aumenta la probabilidad de obtener buenos resultados.
Conclusión
Si bien no es potencialmente mortal, el prolapso de los órganos pélvicos puede afectar significativamente la calidad de vida de uno. Por lo tanto, es importante buscar un tratamiento oportuno. Los médicos generalmente asesoran a enfoques no quirúrgicos, como modificaciones en el estilo de vida, ejercicios de piso pélvico y pesarios. Las intervenciones quirúrgicas pueden ser necesarias en casos severos. Existen diferentes opciones quirúrgicas disponibles, como la histerectomía vaginal y laparoscópica, el colpocleisis y la sacrocolpopexia, etc. Recomendamos consultar a su médico para comprender mejor los riesgos y beneficios antes de tomar una decisión.
Supervising Doctor of This Article
Koichi Nagao, MD PhD
Professor, Department of Urology, Toho University Faculty of Medicine
Director of Urinary tract reconstruction center, Toho University Omori Medical Center
Director of Reproduction Center, Toho University Omori Medical Center
Professor Nagao specializes in plastic surgery in the field of reproductive medicine. He completed eight years of plastic surgery training at Showa University before majoring in urology at Toho University. With his meticulous surgical techniques and careful examinations that combines urology and plastic surgery, Professor Nagao became a Board Certified Specialist with multiple associations including the Japanese Urological Association, the Japan Society for Reproductive Medicine, and the Japanese Society for Sexual Medicine.