Cuando es difícil hacerlo: comprender la dificultad para orinar los síntomas y el tratamiento
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La dificultad para orinar, también conocida como retención urinaria y vacilación urinaria, es una condición común en la que una persona experimenta problemas para pasar la orina. Esta condición puede afectar a las personas de todas las edades y géneros. Esta condición puede ocurrir debido a varias afecciones subyacentes como diabetes, esclerosis múltiple o enfermedad de Parkinson. En los hombres, pueden experimentar dificultad para orinar debido a una glándula prostática o cáncer de próstata agrandada. Mientras que las mujeres pueden experimentar dificultades urinarias debido al prolapso de órganos pélvicos resultantes de tensiones corporales como el embarazo, el parto y el envejecimiento. Las dificultades urinarias también pueden resultar como efectos secundarios de ciertos medicamentos. Además, el tejido cicatricial formado después de la cirugía o el trauma puede bloquear el flujo de orina. Este artículo discutirá las causas y síntomas de dificultad para orinar y las opciones de tratamiento disponibles.
Causas de dificultad para orinar
Hay varios factores que pueden contribuir a la dificultad para orinar. Pueden afectar el sistema urinario de manera diferente y dar como resultado diferentes síntomas.
Ampliación de la próstata: También conocida como hiperplasia prostática benigna (BPH), es una condición común que causa dificultades urinarias en los hombres mayores. En esta condición, la glándula próstata se hace más grande y comprime la uretra. Se caracteriza por una corriente de orina débil, urgencia frecuente de orinar y vaciado incompleto de la vejiga.
Piedras de la vejiga: Esta es una condición en la que los minerales en orina cristalizan para formar masas de piedra en la vejiga. Estas masas pueden causar obstrucción urinaria, lo que lleva a la vacilación urinaria, el dolor durante la micción y una necesidad frecuente de orinar. Esta condición puede afectar a las personas de todas las edades y sexos.
Infecciones del tracto urinario (Utes): Este tipo de infección ocurre cuando las bacterias infectan cualquier parte del sistema urinario (es decir, vejiga, riñones o uretra). Las UTI pueden causar inflamación e hinchazón, lo que resulta en disfunción de la vejiga y retención urinaria junto con dolor o ardor durante la orina y la orina nublada o de maldad.
Daño en el nervio: Daño a los nervios que controlan la función de la vejiga causada por afecciones médicas como la esclerosis múltiple, la diabetes o las lesiones de la médula espinal pueden causar dificultades al orinar.
Prolapso de órganos pélvicos (POP): Esta condición ocurre en las hembras cuando el estrés como el embarazo, la fluctuación hormonal y el parto vaginal se debilitaron y estiran los músculos del piso pélvico. Como resultado, los órganos en el piso pélvico, como el recto, el útero o la vejiga, pierden apoyo y se deslizan desde su posición original y descienden por el canal vaginal causando dificultades urinarias.
Estreñimiento intestinal: Algunas personas se sorprenden al escuchar que el estreñimiento intestinal también puede causar dificultades urinarias. Si alguien está estreñido crónicamente, puede presión de la interfaz de usuario sobre su vejiga y dificultar la vacación de su orina.
Medicamentos: Los antihistamínicos y los descongestionantes son ejemplos de algunos medicamentos que pueden causar retención urinaria.
Síntomas de dificultad para orinar
Los síntomas comunes de dificultad para orinar incluyen:
- Micción frecuente
- Levantarse por la noche para orinar (nocturia)
- Sentir la necesidad de orinar con urgencia
- Sensación de ardor o dolor durante la micción
- Corriente de orina débil
- Sensación de no poder vaciar completamente la vejiga después de la orina
- Orina turbia o maloliente
Estos síntomas pueden empeorar con el tiempo a medida que la condición subyacente avanza y afecte significativamente su calidad de vida. Las dificultades urinarias no le permitirán mantenerse enfocado, interrumpir su sueño y hacerle extremadamente incómodo. Por lo tanto, es importante buscar ayuda médica de inmediato.
Diagnóstico y tratamiento de dificultad para orinar
Durante una consulta, su médico le preguntará sobre su historial médico y los síntomas que está experimentando y realizar una prueba física para verificar si hay anormalidades. Además, su médico también puede pedirle que realice algunas pruebas, como el análisis de orina, el volumen residual post-void (PVR), la uroflowmetría, los análisis de sangre y los ultrasonidos para identificar la condición subyacente que causa retención urinaria, evaluar su gravedad y recomendar apropiadas apropiadas Opciones de tratamiento. En casos especiales, también puede ser remitido a un urólogo si se requiere una evaluación y gestión adicional de la condición.
Dependiendo de la condición subyacente, su médico puede sugerir varias opciones de tratamiento, como:
Medicamentos: Los medicamentos como los bloqueadores alfa o los inhibidores de la 5-alfa-reductasa pueden ayudar a relajar los músculos de la próstata y el cuello de la vejiga, lo que facilita el orinar. Su médico puede recetar antibióticos para tratar la infección subyacente.
Cateterización: Se puede insertar un catéter (un tubo delgado) a través de la uretra para acceder a la vejiga para facilitar la orina, especialmente si la vejiga no se anima por completo mientras orina.
Cambios en el estilo de vida: Su médico también sugerirá modificar su estilo de vida evitando los irritantes de la vejiga como la cafeína y el alcohol. Comer una dieta alta en fibra y hacer ejercicio regular puede aliviar el estreñimiento. Realizar ejercicios del piso pélvico para fortalecer los músculos del piso pélvico también puede ayudar a mejorar la función urinaria.
Cirugía: Es posible que se requiera tratamiento quirúrgico si el orinado se debe a los cálculos de la vejiga y a los bloqueos en el tracto urinario.
Tiempo anulado: Cree un horario predeterminado para orinar en lugar de esperar hasta que sienta la necesidad de ir cada dos o tres horas. El objetivo es vaciar la vejiga de manera consistente, evitando que se vuelva demasiado lleno y reduzca la probabilidad de viajes urgentes y frecuentes al baño o la fuga de orina.
Tomando un baño caliente: El agua caliente puede ayudar a relajar el músculo del piso pélvico que ayuda a revivir las disfunciones del piso pélvico.
Las modificaciones y medicamentos del estilo de vida generalmente son seguras y conllevan menos riesgos que los tratamientos invasivos como la cirugía. Sin embargo, estas opciones pueden no ser adecuadas para todos. El cateterismo es un remedio efectivo para la retención urinaria, pero conlleva un riesgo de infección o lesión en la uretra. Por último, la cirugía puede ser efectiva para tratar la causa subyacente de dificultad para orinar, pero también conlleva riesgos como hemorragia e infección y necesita un tiempo de recuperación más largo.
Modificaciones y prevención del estilo de vida
Hacer algunos cambios en su estilo de vida puede ayudar a mejorar la salud del tracto urinario y prevenir dificultades urinarias. Aquí hay consejos que pueden ayudar a controlar los síntomas de las dificultades urinarias y prevenir los problemas futuros del tracto urinario:
- Mantener un peso saludable A través de una dieta equilibrada y un ejercicio regular, puede proteger la vejiga y la uretra del exceso de presión y ayudar con la dificultad para orinar.
- Practicando una buena higiene, especialmente después de usar el baño y las actividades sexuales, puede ayudar a prevenir la infección y reducir el riesgo de retención de orina.
- Beber mucha agua Puede ayudar a eliminar las bacterias y las toxinas del tracto urinario, reduciendo el riesgo de dificultades urinarias.
- Evitar los irritantes Al igual que la cafeína y el alcohol también puede ayudar a prevenir dificultades para orinar.
- Ejercicios del piso pélvico (Kegels) puede ayudar a fortalecer los músculos del piso pélvico y mejorar la función urinaria.
Cuándo contactar a un profesional médico
Experimentar dificultad con la micción puede ser un síntoma preocupante que podría indicar un problema médico subyacente. Es importante contactar a un profesional médico, como un médico de atención primaria o un urólogo, si se encuentra con alguno de los síntomas mencionados anteriormente. Pueden realizar una evaluación exhaustiva, ordenar las pruebas necesarias y proporcionar un tratamiento o recomendaciones adecuadas basadas en su situación específica. Buscar atención médica temprano puede conducir a un diagnóstico oportuno y un manejo efectivo de cualquier condición subyacente.
Conclusión
La dificultad para orinar es una condición común que puede afectar a las personas de cualquier género y edad que pueda resultar de varias afecciones de salud subyacentes. Si experimenta algún síntoma de retención urinaria o experimenta dificultades urinarias, debe consultar a su proveedor de atención médica de inmediato. Su médico podrá evaluar la condición y sugerir el mejor curso de tratamiento para su afección.
Supervising Doctor of This Article
Koichi Nagao, MD PhD
Professor, Department of Urology, Toho University Faculty of Medicine
Director of Urinary tract reconstruction center, Toho University Omori Medical Center
Director of Reproduction Center, Toho University Omori Medical Center
Professor Nagao specializes in plastic surgery in the field of reproductive medicine. He completed eight years of plastic surgery training at Showa University before majoring in urology at Toho University. With his meticulous surgical techniques and careful examinations that combines urology and plastic surgery, Professor Nagao became a Board Certified Specialist with multiple associations including the Japanese Urological Association, the Japan Society for Reproductive Medicine, and the Japanese Society for Sexual Medicine.
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